viernes, 30 de octubre de 2009

Care Santos. Bel: amor más allá de la muerte


Hoy es Care Santos la que nos escribe ¡cuántas emociones!


Querido Leo: Déjame que os cuente a ti y a tus amigos lectores algo sobre mi nuevo libro.


"Se me ocurrió 'Bel, amor más allá de la muerte' mientras trabajaba en "La muerte de Venus" (Espasa, 2007). Pensé que sería interesante escribir la historia de una chica que regresa al mundo de los vivos después de muerta, hablar de su desconcierto, de su soledad, de sus dudas. Supongo que algo tuvo que ver en esta elección del tema que mi adolescencia fuera una etapa solitaria y cargada de miedos, y de algún modo he procurado transmitir esas sensaciones a mi personaje. Creo que Bel se parece bastante a mí cuando era adolescente, aunque yo por ahora, no me he muerto. Y luego está la música, que es muy importante en la historia, y que debo agradecer a mis lectores. Fueron ellos quienes me sugirieron muchos temas musicales que les gustaban. Yo los escuché uno por uno hasta encontrar unos cuantos, que Bel escucha durante su reconstrucción de las causas de su muerte. La música me sirvió para conectar con esos sentimientos que quería transmitir pero, a la vez, para hacer a Bel menos sola, proporcionándole un asidero al mundo. Además, en mi vida es muy importante la música, por eso lo es también en mis libros. No puedo imaginar el mundo sin música, sería un lugar demasiado triste para vivir en él."

miércoles, 21 de octubre de 2009

Joaquín Londáiz: Elliot Tomclyde

Otro autor amigo nos envía sus palabras, en esta ocasión Joaquín Londáiz. Gracias por acompañarme en mi vuelo todos estos años, Joaquín.

Hace algo más de tres años, en las estanterías de nuestro querido Dragón Lector aparecía un libro de color verde con un precioso espejo plateado en la cubierta. Se trataba de Elliot Tomclyde, el primer ejemplar de una saga que el pasado 17 de abril se completó con su quinto volumen: Elliot y las Piedras Elementales.

Sin lugar a dudas, hablar de Elliot es hablar del mundo de los elementales, un mundo paralelo al nuestro, oculto a los ojos de los seres humanos y que permanece en equilibrio gracias a la Flor de la Armonía. Además de incontables criaturas fantásticas, sus principales habitantes son los elementales o hechiceros de los elementos: Tierra, Aire, Agua y Fuego. Mientras que lo habitual sería que un hechicero estuviese especializado en un único elemento, esto no tiene por qué darse siempre.

Sin ir más lejos, como pudisteis descubrir en aquel libro, Elliot Tomclyde es un chico especial. A priori, llevaba una vida de lo más normal. Vivía en Québec (Canadá) junto a sus padres y allí iba a la escuela, como cualquier otro chico de su edad. Tenía su pandilla de amigos y con ellos disfrutaba de la nieve en la temporada de invierno. Lo que él desconocía era que la Madre Naturaleza lo había escogido para llevar a cabo una misión muy especial que
pondría a prueba su fortaleza, su valor, su honestidad, su fidelidad para con los amigos. Por eso, después de afrontar las pruebas de magia elemental, descubre que tiene aptitudes para todos los elementos. ¡Era la primera vez en la historia que sucedía algo así!
A estas alturas, sin duda sabéis que la saga la componen un total de cinco libros, editados todos ellos por Montena. Los cuatro primeros (Elliot Tomclyde, Elliot y el Limbo de los Perdidos, Elliot y el retorno de las momias, Elliot y el secreto de los Lamphard) ya han sido publicados y componen el aprendizaje del muchacho en los cuatro elementos, ambientado cada uno de ellos en lugares y parajes tan distintos que van desde el desierto en Egipto, a las profundidades del océano o la cordillera del Himalaya. En el quinto y último libro de la serie, Elliot y las Piedras Elementales, tiene lugar una aventura que mezcla el poder de los cuatro elementos. Llega el momento de la verdad, en el que Elliot deberá hacer frente a esa misión para la que fue llamado. ¿Lo conseguirá? Ya sabéis que lo podéis descubrir en el Dragón Lector.

domingo, 4 de octubre de 2009

Jordi Sierra i Fabra: La isla del poeta

¡Qué alegría! Aquí tenéis las palabras que nos escribe uno de nuestros autores amigos, Jordi Sierra i Fabra sobre su nuevo libro:

Querido Leo, me gustaría contarte algo puesto que sé que vas a leerte mi nuevo libro 'La isla del poeta', y contarlo también a todos los amigos y amigas que te conocen, son tus amigos y mis lectores.

Una vez, era yo muy joven, me dijeron que había escrito 'una obra maestra'. Lejos de sentirme feliz por el halago, me entró un pánico atroz. Si uno escribe una 'obra maestra' a los 30 años, ¿qué espera escribir el resto de su vida?
Tardé mucho en recuperarme del susto, pero seguí adelante, y eso fue lo mejor. Sin embargo nunca he dejado de pensar en ello, porque si en esos días hubiera estado lo bastante loco como para hacerlo, yo igual hubiese dejado de escribir de la misma forma que dejé de escribir de rock y dirigir revistas siendo posiblemente el tipo más influyente de la prensa escrita de este país en aquellos años.
La idea del escritor que lo deja todo en la cumbre me ha venido persiguiendo desde entonces, y cuando en Praga, en 2008, me contaron la historia de la poetisa Clara Janés y el poeta Vladimir Holan, sin saber cómo, lo relacioné con esa idea y con la novela que escribí de inmediato. El éxito es un arma muy poderosa y al mismo tiempo muy implacable. Si no sabes digerirlo, te aplasta.
'La isla del poeta' cuenta la historia de un viejo poeta retirado en una isla durante 20 años, lejos de todo, que recibe la visita de una joven de 19 años cuyos versos le salvaron la vida cuando fue operada en la adolescencia. El irascible hombre y la vital chica sostienen un largo diálogo que dura una sola noche, y en él desnudan sus almas de una forma intensa. Para ella, es el momento más importante de su existencia. Para él, quizás la constancia de que sigue vivo.
Pienso que este es un libro típicamente mío, una novela de acción rápida, que transcurre en unas pocas y emotivas horas, construida a base de diálogos y sentimientos, y que habla de la vida, el amor, la muerte, las pasiones, las emociones... todo lo que define mi obra.
Desde la hermosa portada de Gabriel Pacheco hasta la bellísima edición de Siruela, todo rezuma amor por la palabra escrita y esa vida que se nos escapa mientras hacemos planes para vivirla, como dijo John Lennon.

© Jordi Sierra i Fabra 2009

Leo, el dragón lector


¡Comenzamos!
Y, claro, yo querría comenzar con el libro que cuenta mi historia. José la escribió con mucho cariño. Os dejo que él os cuente cómo sucedió todo:
Pilar me encargó un cuento para que el nombre de la librería El Dragón Lector tuviese una historia fácil de transmitir a los niños y que reflejase el espíritu de la librería como impulsora de la animación a la lectura. Entonces me encontré con que los dos pilares de la historia estaban ya, sólo había que incorporarlos como protagonistas al cuento: un dragón, como símbolo de personaje que se encarga de custodiar y defender los tesoros más importantes, y un libro, como símbolo de cultura. Sólo hacía falta enseñar a leer al dragón y la unión quedaría realizada.
Por otra parte, había que incorporar dos personajes: el malo, el Mago Tirano, que no se para en nada para conseguir mandar y gobernar y el bueno, el Rey del Reino de la Sabiduría, poseedor de la cultura y animado a enseñar.
La cultura figura como reflejo de las bibliotecas al servicio de todos y la persona que enseña no es otra que el maestro vocacional en su sentido clásico de sabiduría y gobierno.
El relato se adornó con numerosos símbolos fáciles de entender por los niños: el Rey sustituye la espada por el libro; el volcán de la imaginación está apagado; atraviesan el mar de las vocales, de las consonantes, etc.
Os animamos a disfrutarlo.


José Andrés Villota